En estos momentos estoy un poco picking up the pieces, subiéndome de nuevo la coraza que se había deslizado ligeramente hacia abajo y bouncing back with a vengeance. Que aunque una vaya de dura y de chula, a veces es tan transparente como el agua del mar de Ibiza donde desearía estar ahora mismo.
Es un momento de reparación y de preparación. De preparación para lo que se me viene encima.
El Pukkelpop va a ser muy divertido, pero también va a ser MUY duro. Me voy a exponer total y absolutamente al grupo prohibido por excelencia. Al grupo al que nunca le había dedicado más que dos o tres escuchas desde la habitación de mi hermano hasta que se convirtió en uno de los grupos de referencia de mi vida durante casi once años. Casi todas las canciones de FNM me recuerdan a algo, a escuchar la radio en descampados universitarios, a repartir pizzas en verano, a reírme de un obrero mientras comía microwave chips en Brighton, a conducir entre asfalto recién colocado en Turquía... y así hasta el inifito y más allá.
La música es una mierda. El verano pasado me pasé 2 meses sin poder escuchar música en casa y había muchos grupos que tenía totalmente prohibidos. Creo que por eso volví a tirar de música de 1995/96, música de antes, música sin recuerdos.
Poco a poco he ido permitiéndome escuchar cosas compartidas y un día incluso escuché la canción de su ringtone personalizado. Aunque fue terrible porque la perra se despertó y vino a mirarme. Todo mal.
Dentro de dos semanas estaré de nuevo frente a Mike, pero esta vez estaré allí sola. Esta vez no hablaremos, no podré quedarme impactada por su microdentadura mientras me pierdo el concierto de Coldplay (cuando no los conocía nadie) a golpe de Sagres.
Todavía no sé si necesitaré que alguien me dé la manita o si logaré olvidarme de todo, pero estoy preparándome a conciencia.
Coraza subida.
All engines are go!
Es un momento de reparación y de preparación. De preparación para lo que se me viene encima.
El Pukkelpop va a ser muy divertido, pero también va a ser MUY duro. Me voy a exponer total y absolutamente al grupo prohibido por excelencia. Al grupo al que nunca le había dedicado más que dos o tres escuchas desde la habitación de mi hermano hasta que se convirtió en uno de los grupos de referencia de mi vida durante casi once años. Casi todas las canciones de FNM me recuerdan a algo, a escuchar la radio en descampados universitarios, a repartir pizzas en verano, a reírme de un obrero mientras comía microwave chips en Brighton, a conducir entre asfalto recién colocado en Turquía... y así hasta el inifito y más allá.
La música es una mierda. El verano pasado me pasé 2 meses sin poder escuchar música en casa y había muchos grupos que tenía totalmente prohibidos. Creo que por eso volví a tirar de música de 1995/96, música de antes, música sin recuerdos.
Poco a poco he ido permitiéndome escuchar cosas compartidas y un día incluso escuché la canción de su ringtone personalizado. Aunque fue terrible porque la perra se despertó y vino a mirarme. Todo mal.
Dentro de dos semanas estaré de nuevo frente a Mike, pero esta vez estaré allí sola. Esta vez no hablaremos, no podré quedarme impactada por su microdentadura mientras me pierdo el concierto de Coldplay (cuando no los conocía nadie) a golpe de Sagres.
Todavía no sé si necesitaré que alguien me dé la manita o si logaré olvidarme de todo, pero estoy preparándome a conciencia.
Coraza subida.
All engines are go!
2 comments:
Faith no More? Mike Patton? Puff.... Pegate unos putos bailes en Dave Clarke y respeto a 50 CENT!!...
Motaaaa
No hay nada que "Pesadilla en el parque de atracciones " de Los Planetas no pueda solucionar, tenga el Ipod a mano y ya está...
Saludos desde mi odiada Dinamarca
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