Ayer convertí a dos nuevos adeptos. Quién me lo iba a decir!! Yo convertida ahora en gamer preacher, echando de menos mi 360 y loca por montar la Wii en Melrose y comprarme el GH correspondiente.
Los Sres. de Naranja me invitaron a ver su recién pintada pared negra a pesar de que amenacé al Sr. Naranja con chuparla... qué envidia tener espacio suficiente para pintar una pared de negro y que no parezca que vives en una jaula para ratones (rusos, por supuesto, que siempre ha habido clases). A lo que iba, aprovechando que me iba a otra provincia, prácticamente, decidí que por fin era hora de hacer los regalos pertinentes antes de que se murieran del asco en casapadres y antes de que pasara un mes de la fecha, porque en ese momento ya todo deja de tener sentido. Demostrando de nuevo que mi sentido común es mucho más lógico de lo que yo pensaba, volví a llegar sin perderme (si bien con algo de ayuda del Liante).
Tras casi volarme del ático con piscina, el Sr. Naranja abrió la caja de Pandora (con envoltorio del MM) y desde aquí puedo decir que el Lego Star Wars ya tiene dos nuevos escalvos, en versión jarkor de la PS3, vaya nivelazo!
Y así pasamos la noche, manoseando el mando y con la emoción de las novedades, la fuerza, los minikits (rebautizados Milikitos) y los paseos en mamut. Daba igual que allí hubiera un volante de primera clase, daban igual los buzzers, ahí lo único que importaba era conseguir al Stormtrooper en bañador, que es el mejor!
De vuelta a casa iba pensando en que nunca me habían llamado mucho la atención los juegos, pero me di cuenta de que era mentira porque todavía recuerdo cómo me picaba con el Hermanísimo con las maquinitas tipo Donkey Kong y de aviones hasta el punto de quitarle las pilas cuando superaba su puntuación para borrar la memoria y que él no quedara como player 1, o cómo veía caer las piezas del tetris mucho después de haber dejado de jugar (a quién no le ha pasado) o cómo soñaba con Sonic y las monedas, pero en realidad el vicio llegó con la Dreamcast. Conocí el maravilloso Space Channel 5 del que tantas veces he hablado y que no entiendo por qué no tiene una reedición, porque a Dios pongo por testigo que me compro la consola que lo saque... hasta ese punto me vicié. No salía, le daba al restart como no consiguiera empezar haciéndolo bien y era más pesada que los Nens con el Tony Hawk. Por primera vez sentí lo que retiene a los niños japoneses dentro de sus habitaciones sin hablar con nadie y sin interactuar con personas de carne y hueso... Para qué? Si el mundo virtual mola mogollón y, lo que es más, la ropa es alucinante!
Luego tuve un bajón de juego que duró un par de años (sin contar House of the Dead), principalmente debido a que por bien que me lo pase, soy mala malísima y conduzco los coches hacia atrás o encuentro mucho más divertido chocarme contra los demás para hacer que pierdan que ganar yo misma.
Entonces descubrí el Singstar. Menuda forma de ganar adeptos. Ahí estaba yo en el Corte Inglés asqueada en la sección de vídeojuegos cuando de repente dos micrófonos comenzaron a llamarme... mi vocación frustrada... darle rienda suelta a la cantante que hay en mí sin tener que pasar por los castings de OT ni de Factor X... Cómo podía negarme!
Con el Singstar bajo el brazo inauguré una nueva etapa en mi vida y la de la cuchipandi. Todos queríamos consolear, los vecinos golpeaban el techo con la escoba y nosotros empalmábamos Eurovisión con Singstar en un loop constante... ¿Un singstar rápido antes de salir? se convertía en una noche de pedo con micrófonos. Quién da más?
Pues el Guitar Hero, claro!! Llegó para saciar las ansias de todo metalero airguitarero que se precie. Rock it out baby!!! Crea tu grupo, lucha con tus amigos, y todo ello con una SG entre las manos. Gozoso.
El momento locura llegó con la Wii, por la que tuve que luchar contra las hordas y mentir a los Sres. del Opencor para conseguir una copia de diversión ilimitada en la bolera o montando vacas, que sin duda es el mejor minijuego, aunque el Evil Dead me lo he dejado a medias y ya hablaremos desde Melrose.
Seguí amando a la plei, porque yo para las consolas soy muy Big Love sobre todo si se trata de Kratos, y esa cantidad de sangre chorreante... Que hay que partirles por la mitad y luego follarse a las fair maidens para conseguir puntos extras... a qué estamos esperando, coño!!!
La última perdición fue el Bioshock, una juego que me flipó por todo, desde la estética hasta la historia pasando por los personajes y el miedito. Se me hizo corto y si lo sacan para otras plataformas será mío y jugaré de nuevo. Echo de menos a los Big Daddies y a las Little Sisters, qué será de ellas... estarán tomando el té con los Houdini Splicers?
No sé, pero mi DS me está llamando y tengo a los clientes esperando impacientes las tartas que se me queman en el horno... Como la vida misma!!!
2 comments:
Esta hecha usted una autentica jugona politoxicomana. Bueno,que voy a decir yo? Que a dia de hoy tengo operativas la Ds, la Play 2, la psp y la xbox 360 y lo que me faltaba es que el puto Hideo Kojima me tienta con sus MGS4... All resistance is futile...
hahahahaha!
Sr.Naranja le comunica que esta usted invitada a una dosis de Legoina y varias de volante PRO si gusta also...
Muchas Gracias por hacernos pasar esas gratas veladas de horas oscuras cual pared tenebroide.
Paz y Amor en Ibixa Miz 2008 y qeu la fuerza te acompañe al infinito y más allá con Iker Jimeñez, era Jimenez o era casillas? No, Casillas era un fubtolista no?
Bueno y que más dará...
Ah! y tu espera a que Sión descubra la PS3....
Miedo!
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