Últimamente las vueltas a casa son muy divertidas.
Las vueltas siempre van precedidas de una visita al 24 horas de turno, donde comemos mierda, (las famosas pizzas bbq de Pink y mi zumo antiox), hablamos con Robert Wyatt (unos más que otros) y nos echamos unos bailes por un euro... y luego con la risa floja nos encaminamos siempre hacia donde toque, ya sea el coche o el transporte público, según hayan dado de sí la noche y los hielos.
Uno de los primeros días de la Pandilla Cubitos tuvimos un encontronazo con la Vanguardia Civil cuando Lotti y Pavel intentaron robar unos periódicos a las 6 de la mañana de camino al Iberia... Si es que no se puede ser un cultureta borrachuzo en Madrid, que viene la autoridad y te pide un euro!!
El último día que fuimos al Morocco íbamos tan pedo y habíamos sufrido una noche tan surrealista con DJ Pedro y Miss Migraña que no me di cuenta de la rasca que hacía hasta que me encontré en el andén de P. Pío a las 7 de la mañana. Menos mal que estaban las rodillitas de Pavel que siempre desprende calorcito porque yo iba con mis botines de modette, mis calcetines rodilleros y mi abrigo de Nicky Wire... Divina, por supuesto, pero muy poco práctica para el invierno madrileño... Si les salía vaho hasta a los gatitos!! Luego me dormí entre Pozuelo y El Barrial y me desperté con un susto mortal porque pensé que me había pasado de parada y estaba ya en Villalba, pero no... Eso sí, me dio un ataque de risa solitario por mi reacción desproporcionadamente andaluza.
En fin de año Pavel y yo volvimos a casa en tren observando cómo Pink se quedaba dormido como los niños en los vídeos de primera. Fue divertidísimo... En cuanto empezamos a notar el calorcito del vagón nos empezó a entrar un sueño horrible a todos, pero él no pudo más e iba tambaleándose cual niño delante de un plato de spaghetti.
Pero por ahora la palma se la llevan los Hermanos GC con Lotti a la cabeza. El día de Reyes, L7 y yo flipamos con sus historias sobre abrigos de bebé foca, chicos raros en basuras y amigas de sus amigas que deberían ser sus amigas... Con grabación telefónica incluída!! No tuvo precio. El taxista alucinaba con sus historias, pero como le felicitamos por la música creo que le caímos bien.
Ahora cuando salgo, I know it ain't over till the fat lady sings... o hasta que me meto en la cama después de sacar a la perra.
Las vueltas siempre van precedidas de una visita al 24 horas de turno, donde comemos mierda, (las famosas pizzas bbq de Pink y mi zumo antiox), hablamos con Robert Wyatt (unos más que otros) y nos echamos unos bailes por un euro... y luego con la risa floja nos encaminamos siempre hacia donde toque, ya sea el coche o el transporte público, según hayan dado de sí la noche y los hielos.
Uno de los primeros días de la Pandilla Cubitos tuvimos un encontronazo con la Vanguardia Civil cuando Lotti y Pavel intentaron robar unos periódicos a las 6 de la mañana de camino al Iberia... Si es que no se puede ser un cultureta borrachuzo en Madrid, que viene la autoridad y te pide un euro!!
El último día que fuimos al Morocco íbamos tan pedo y habíamos sufrido una noche tan surrealista con DJ Pedro y Miss Migraña que no me di cuenta de la rasca que hacía hasta que me encontré en el andén de P. Pío a las 7 de la mañana. Menos mal que estaban las rodillitas de Pavel que siempre desprende calorcito porque yo iba con mis botines de modette, mis calcetines rodilleros y mi abrigo de Nicky Wire... Divina, por supuesto, pero muy poco práctica para el invierno madrileño... Si les salía vaho hasta a los gatitos!! Luego me dormí entre Pozuelo y El Barrial y me desperté con un susto mortal porque pensé que me había pasado de parada y estaba ya en Villalba, pero no... Eso sí, me dio un ataque de risa solitario por mi reacción desproporcionadamente andaluza.
En fin de año Pavel y yo volvimos a casa en tren observando cómo Pink se quedaba dormido como los niños en los vídeos de primera. Fue divertidísimo... En cuanto empezamos a notar el calorcito del vagón nos empezó a entrar un sueño horrible a todos, pero él no pudo más e iba tambaleándose cual niño delante de un plato de spaghetti.
Pero por ahora la palma se la llevan los Hermanos GC con Lotti a la cabeza. El día de Reyes, L7 y yo flipamos con sus historias sobre abrigos de bebé foca, chicos raros en basuras y amigas de sus amigas que deberían ser sus amigas... Con grabación telefónica incluída!! No tuvo precio. El taxista alucinaba con sus historias, pero como le felicitamos por la música creo que le caímos bien.
Ahora cuando salgo, I know it ain't over till the fat lady sings... o hasta que me meto en la cama después de sacar a la perra.
2 comments:
Ey! El periódico lo intenté robar yo solito... Pablo no sólo no me ayudó sino que me echó una mirada de "qué coño está haciendo este tío ahora" que me echó más para atrás que el Torrente/guardiasiví.
Con que camino al Iberia... veo que algunas cosas cambian pero otras no...
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