12/01/2009

Ya me vale

Como llevaba desde el martes pasado tosiendo y el sábado pasé una de las noches más insonmes de la historia de mi insonmio y, por qué negarlo, porque quiero ir a kick y hasta yo sabía que no debería ir si estaba enfermita, he decidido ir al médico.
Hacía 3 años que no iba (lo he visto en mi ficha) y la última vez fue para que me dijera que lo de las manos es enfermedad de Reynaud y que ajo y agua. Dentro de lo malo, el de cabecera al que voy por lo menos me hace reír porque se lo toma todo a coña y dice siempre "Pasa al taller" que ahora que lo escribo es una gilipollez, pero cuando estoy allí me hace gracia.

Mi médico no da cita con lo que hay que irse para allá armado de libros, revistas y paciencia (ejem) e intentar no pillar lo que los demás enfermos van a curarse.
Decidí llevarme Snuff, el último de Chuck Palahniuk, que me regalaron por mi cumple y tiene los cantos de las hojas NEGRAS (slurp slurp) pero como la portada es un poco jarenare (sobre todo para Pozuelo)
decidí forrarlo antes de llevármelo y eché mano de la primera NME que encontré a mi alcance para coger la portada...
hmmm... not much of an improvement there!! (Recordemos que la NME me la manda mi abuela de 93 años de York). Al final he tirado de las páginas centrales de conciertos y me he ido para allá.

He tenido mucha suerte y no había nadie cuando he llegado, así que tras pasar la trajetita he pasado al taller y me ha dicho que no tengo demasiado asma y que siga ventolineando y me ha mandado un medicamento para echar lo que ronronea en mis pulmones.

Antes de subirme al coche he pasado por la farmacia de la esquina y cuando me lo han dado, he visto que eran unas pastillas para chupar que ya me tomé en verano así que en cuanto me he subido al coche, he arrancado, he abierto la caja y me he tomado uno para ir ya dopadita al gym.

Dos segundos más tarde parecía un perro rabioso en unos dibujos animados del Pato Lucas... La pastilla estaba haciendo tanta espuma que se me empezaba a salir por la comisura de los labios y he tenido que aprovechar el apartadero de una parada de bus para leerme el prospecto y luego escupir... (el orden siempre es importante!!)

Han cambiado la fórmula.

Ya no se chupa.

Ahora hay que disolverla en un vaso de agua.

No sé qué me pasa últimamente que ni siquiera puedo superar una visita al médico sin liarla... Eso sí, me ha dado una gran idea para cuando me haga la bata para los torneos de Vandammette: será negra y morada y pondrá Dead End Doll y debajo habrá un bordado de una pitbull frothing at the mouth.

2 comments:

Anonymous said...

Asi que todo se resume en que tienes mocos en los pulmones... ay!

Para la próxima ya sabes que antes de tomarte cualquier mierda debes leerte el puto prospecto, y mira la parte buena: al menos no eran supositorios.

Besos!!!

Paolo2000 said...

Jajajajaja ! Lo de la pastilla efeverescente es tan Carmen Maria circa 1996