12/09/2008

Series de médicos... purlease!

Honestly... can they really not cut the crap already?!??!
Ayer estuve viendo Sin cita previa... Por qué? os preguntaréis, y no miento al decir que me sorprendí a mí misma, sobre todo por el contenido de mi disco duro y porque en la 2 estaban mis dos súperjacos favoritos repartiendo entre demonios en otro capítulo en el que Dean (sigh!) casi muere. Whatever...
En fin, que ahí estaba yo, jugando con el dual y de repente empezó la mierda ésta y estaba en VO y eso a mí me engancha... tantos años de doblaje chungo hacen que me trague cualquier cosa que suene a voz original. Sabía que iba a ser horrible, de hecho sólo aguanté unos cinco minutos de Anatomía de Grey antes de bostezar y cambiar de canal y esto es un spin-off de esa... y ya sabemos todos lo que pasa con los spin-offs.
Era todo tan malo que no podía dejar de verlo, que si fantasías con médicos y charla sobre la masturbación fenemina con Bill Clinton (barf), que si equipo súper unido donde todos se llevan fenomenal (aha!), que si chavalito ginecólogo que se marca un discurso diciendo que él había nacido para andar tocándole el Ladytown (literal) a las viejas, que si hija adolescente que tiene ya relaciones sexuales (ya?!??! cómo que ya?!?!? pero si sólo es una niña, bla bla bla... señora, es que no se da cuenta usted de la revolución Miley Cyrus!... 13 is the new 21!), que si divorciados que se llevan sú-per bien porque molan mogollón, que si amigo criptogay que está enamorado de una que sigue enamorada de su ex... ay ay ay ay... y entre medias historias sobre los pacientes absolutamente ridículas. Aunque por lo menos a nadie le hicieron las pruebas del lupus (toma nota, House).
Las series de médicos me aburren. Me enganché mogollón a ER, durante años, pero ahora, in hindsight, creo que era porque me encantaba ver al Dr. Ross con esas canitas tan interesantes y ver que hasta Kubiak podía encontrar un puesto de trabajo digno. Supongo también porque entonces no había azureus y porque lo ponían en dual (again).
Acompañé a House durante la primera temporada, pero al tercer capítulo ya estaba harta de sus resoluciones más dignas de Embrujadas que de un médico de verdad. Tanto breaking and entering me aburre.
Han intentado también atraer al público más adolescente con series tipo Scrubs, más basura espacial con la que fue hija de Roseanne durante un par de temporadas, hasta que volvió la Becky de verdad.
Pero todo es fatal, la única que se salva, porque fue sin duda la mejor, mejor, mejor de todas fue una serie que emitieron al principio de los tiempos de Canal Plus, una maravilla llamada Deja la sangre correr (Let the blood run free), un spoof sobre las series de hospitales con la que me despollaba.
Podríamos hacer una petición para que Cuatro retomara (y no vale a las 5 de la mañana los lunes que ni yo estoy viendo la tele a esas horas) los grandes clásicos del Plus... anda que no vendría bien un poquito de Chris Elliot para las sobremesas... Lo estoy viendo ya... Búscate la vida combinado con Friends y con la reposición de Fama A Bailar... mientras Raquel SS llora desconsolada en un rincón.
Bwajajajaja.

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