Cuando la mayoría de las series van por el segundo capítulo, están filtrando pilotos o calentando motores, dos de las que he seguido en verano acaban de llegar a su fin.
Una nueva y una vieja: Swingtown y la cuarta temporada de Weeds.
Weeds es una serie de desayuno. Dura unos veinte minutos, justo lo que se necesita para deseperezarse con los cereales con un humor bruto y el drama justo.
Todo empieza en Agrestic, típico barrio residencial yanki, cuando una mujer se queda viuda repentinamente y se dedica a vender maría para mantener el mismo nivel de vida. La primera temporada me encantó, me enganchó totalmente y dada la corta duración, me la acabé en un fin de semana... obviously. El problema ha sido que cada vez se ha vuelto más loca y más far-fetched, tanto que a veces no podía darme atracones porque me estallaba la cabeza, aunque en el fondo siempre quería más. Quería saber qué pasaba con Conrad, con U-Turn, con Andy... pero sobre todo con Shane, mi favorito. Pero cuando acabó la tercera me hubiera parecido genial que además de season finale hubiera sido series finale, una nueva vida, dejando atrás Agrestic y creada en la mente de los espectadores, sin la cursilería del último de A2MBT ni la mala hostia que produce el final de Los Soprano... pero no... decidieron seguir milking the cow y hacer una cuarta.
Estaba súper en contra (casi tanto como del azul marino, pero esa es otra historia), pero he de reconocer que esta temporada ha tenido momentos buenísimos: Shane con las fotos de Nancy y con sus groupies mirando posturas en internet, Andy Coyote, Celia en la cárcel, Doug como concepto (y eso que odio a su personaje), los cerditos de mazapán... Además, el season finale de la cuarta ha sido memorable, no me va nada spoilear pero es imprescindible... nada es lo que parece... La mejor escena es la de Doug, sin duda alguna.
Con cada temporada que ha ido pasando, he tenido cada vez más clara una cosa: cuando tenga cuarenta quiero ser como Nancy Botwin, quiero estar así de buena y molar tanto como ella... Por ahora ya coincidimos en la adicción a la cocalait y en el skimpiness, así que voy por buen camino.
Swingtown ha sido una serie de verano, de las que se ven por la sequía de series y porque BG no acaba de engancharme todo lo que debiera (y eso que viene recomendada por algunas de las más fiables vías, pero nada... que no lo consigo). Está ambientada en los 70 y va de Swingers, esas parejas que llevan un rollo Ang Lee de dejar las llaves en el frutero, pero sin frutero. Los personajes son todos blandísimos, entre ellos están Jake Hanson de Melrose Place haciendo de rey de los swingers y Jack Davenport, al que conocí en Coupling, una serie inglesa que intentaba ser Friends y se quedó en una buena primera temporada y tres más que iban de mal en peor. Presenta cómo era la vida entonces, cómo las mujeres estaban aprendiendo a valorarse, cómo los hijos entraban en conflicto abierto con sus padres y cómo la sociedad iba a cambiando. Todo contado muy por encima sin entrar en nada, quedándose siempre en la superficie. Para la sobremesa veraniega ha sido lo mejor, pero poco más.
Ya he visto el capítulo filtrado de Dexter y es maravilloso, si alguien no sigue la serie no sabe lo que se está perdiendo. Prison Break es infumable, me la voy a bajar para verla de atracón cuando haya hiatus por la Super Bowl o por navidad o incluso el verano que viene. 90210 me produce urticaria, vale que han intentado rescatar algunos personajes, que ver a Brenda y a Kelly moló en el primero, que sale Erin que ahora es una adolescente que se hace llamar Silver (como David, remember?), que tuvieron un puntazo al empezar con la llegada al tuto en cuasihomenaje al piloto original y con una de las primeras imágenes del noticiario del tuto con presentadora que decía "Hi, this is Hannah Zuckerman..." (Zu-cker-man... get it?!?!?), y que Nat sigue en el Peach Pit, pero es lo pe-or... ni siquiera me voy a bajar más. Todavía no he visto Terminator porque quería tener más de uno para poder hacer operación atracón así que este finde es lo que toca, junto con Los Hermanos, que vuelven mañana.
Aunque esta temporada voy a ser Gossip Girl a muerte. I can feel it in my bones... Chuck Bass me tiene loca.
You know you love me.
Gracias, Liante!