20/04/2009

Meta

Durante esta semana voy a estar a tope y quería estar descansada. Por eso he decidido acostarme pronto (a las 12:30 estaba en la cama, con el mini portátil en el que estoy escribiendo, pero en la cama) y leer (gracias L7).
Me he debido de quedar dormida al muy poco rato y de repente he notado que alguien se sentaba sobre mi cama. He abierto los ojos y era Solarisss que ha empezado a hablarme de la BBQ de la semana que viene. Yo sólo podía pensar en que no me había levantado para abrirle la puerta de casa y no entendía cómo había podido entrar y encima aparecer dentro de mi habitación. He pensado que debía de estar soñando y me he "despertado". Ya no había nadie, pero me he tenido que levantar. Cuando he llegado al salón Solarisss estaba sentado en el sofá y la perra a sus pies, pero al darme la vuelta para mirar hacia la puerta, la perra también estaba durmiendo dentro del cuarto de baño. Dos perras. Me he empezado a agobiar. He racionalizado: seguía soñando.
Me he vuelto a "despertar".
Al levantarme de nuevo la perra estaba en la habitación, al salir he puesto la luz y estaba también en su cama y al darme la vuelta estaba debajo de la mesa del salón. Mierda.
Me he vuelto a la cama y al "despertarme" la luz del salón estaba ya encendida. Si yo estaba durmiendo, quién la había encendido?
Me he levantado, he vuelto a ver tres perras en vez de una y Solarisss ha vuelto a mi salón. Vuelvo a "despertarme", esta vez la luz ya no está encendida, en vez de eso, oigo que alguien fuerza la persiana desde fuera y la puerta corredera hace "clic" mientras alguien entra en el salón con pisadas mojadas que resuenan a goma de suela de zapatilla debido a la acumulación de agua de la terraza.
Ya no sé si levantarme o no, he perdido la cuenta, no sé ni dónde estoy.
Me levanto, enciendo la luz, todo está en su sitio, sólo hay una perra, apago a luz y al volver a mi habitación, ésta se vuelve a encender. Lo ignoro y me meto en la cama mientras el corazón se me sale por la boca y la sangre resuena en mis oídos.
Noto una naricilla fría que rebuscar entre el nórdico bajo el que duermo. Mi salvación en forma de bola de pelo. Abro los ojos y salgo al salón. Todo está en su sitio. Sólo hay una perra, Solarisss no está, la persiana está bajada, no hay huellas de pisadas.
Por fin conseguido despertarme. O al menos eso creo.

3 comments:

Solarisss said...

Saludos desde el otro lado. Esto está lleno de perras.

L7(eleven) said...

Esto se merece un corto o un cuento asombroso... de las peores experiencias imaginables posibles que se me ocurren, la peor de todas sin duda sería encontrarme a Solaris a los pies de mi cama

Solarisss said...

Lo peor de lo peor sería encontrarme con alguien que estuviera acostado con los calcetines puestos.