Ayer por primera vez en muuuucho tiempo me acosté el mismo día que me había levantado. Cosas que tiene volver de un festival... en Murcia... donde no me importaban mucho los grupos... y me había costado 36 euros... Hmmm.
El viernes salimos de Madrid tras recoger a Blinkers que nos esperaba en la parada del autobús con una bolsita del Springfield, aka su maleta... Eso es viajar ligero y lo demás son gilipolleces. Creo que ahí ya empezó el gigglefest que me ha provocado las agujetas que he empezado a sentir esta mañana.
Nada más llegar a Murcia nos fuimos a comer y en el bar de enfrente vimos la respuesta a cómo pasar las horas muetras hasta que empezara el festi: "Copas a 3.50". Sí, señor, póngame 3, oiga.
Llegamos corriendo a MaxïmoPark que fueron una mierda (inserte aquí su momento "I told you so" gracias) pero más que nada porque el sonido era criminal. Ellos molaron, pero fueron unos flojeras y tocaron menos de una hora. Caca de vaca. De ahí nos fuimos corriendo a ver Those Dancing Days que estuvieron genial, muy bailongas, como me esperaba. Me hubiera gustado verlas en Madrid el día anterior, pero estaba demasiado ocupada dándolo todo por el metal rodeada de metaleros sin camiseta. Siempre he tenido muy claras mis preferencias.
Después de un paseo por la carpa Mustang regado con ron de contrabando me encontré con Cosk que deambulaba también solo y me convenció para entrar en la carpa Eristoff donde "pasaban cosas muy raras"... Al entrar parecía eso una fiesta pija del Urban, pero claro, la cabeza de Cosk y la mía no iban a las mismas revoluciones. Pero eso daba igual, nos hermanamos para el resto de la noche y nos fuimos a gritarle Fuck Forever al drogadicto de turno. Ahora que lo pienso no recuerdo nada de ese concierto, pero juro que lo vimos.
En Prodigy bailaba con mi máscara de Eristoff del revés porque pensé que le daba paranoia a la gente pensar que yo tenía dos cabezas, por delante una de persona, por detrás una de gatita hasta que de repente me empézó a doler la cabeza hasta límites insospechados y me di cuenta de que la goma me estaba haciendo tal surco que podía pasarme por el camerino de Pete para que se pusiera directamente las lonchas en mi frente... Menuda imagen. De verdad que lo pensé, aunque creo que no logré verbalizarlo.
Había tanta gente que decidimos irnos a por más alcohol, que es lo único que una puede hacer en estos casos, pero encontrándome sin tickets, sin copa y 10 euros más pobre (gracias L7) decidí venderle mi alma al Redbull y nos fuimos a ver a Peaches, que he decidido que fue lo que más me gustó del festival. Qué tiparraca, qué divertida.
El viernes salimos de Madrid tras recoger a Blinkers que nos esperaba en la parada del autobús con una bolsita del Springfield, aka su maleta... Eso es viajar ligero y lo demás son gilipolleces. Creo que ahí ya empezó el gigglefest que me ha provocado las agujetas que he empezado a sentir esta mañana.
Nada más llegar a Murcia nos fuimos a comer y en el bar de enfrente vimos la respuesta a cómo pasar las horas muetras hasta que empezara el festi: "Copas a 3.50". Sí, señor, póngame 3, oiga.
Llegamos corriendo a MaxïmoPark que fueron una mierda (inserte aquí su momento "I told you so" gracias) pero más que nada porque el sonido era criminal. Ellos molaron, pero fueron unos flojeras y tocaron menos de una hora. Caca de vaca. De ahí nos fuimos corriendo a ver Those Dancing Days que estuvieron genial, muy bailongas, como me esperaba. Me hubiera gustado verlas en Madrid el día anterior, pero estaba demasiado ocupada dándolo todo por el metal rodeada de metaleros sin camiseta. Siempre he tenido muy claras mis preferencias.
Después de un paseo por la carpa Mustang regado con ron de contrabando me encontré con Cosk que deambulaba también solo y me convenció para entrar en la carpa Eristoff donde "pasaban cosas muy raras"... Al entrar parecía eso una fiesta pija del Urban, pero claro, la cabeza de Cosk y la mía no iban a las mismas revoluciones. Pero eso daba igual, nos hermanamos para el resto de la noche y nos fuimos a gritarle Fuck Forever al drogadicto de turno. Ahora que lo pienso no recuerdo nada de ese concierto, pero juro que lo vimos.
En Prodigy bailaba con mi máscara de Eristoff del revés porque pensé que le daba paranoia a la gente pensar que yo tenía dos cabezas, por delante una de persona, por detrás una de gatita hasta que de repente me empézó a doler la cabeza hasta límites insospechados y me di cuenta de que la goma me estaba haciendo tal surco que podía pasarme por el camerino de Pete para que se pusiera directamente las lonchas en mi frente... Menuda imagen. De verdad que lo pensé, aunque creo que no logré verbalizarlo.
Había tanta gente que decidimos irnos a por más alcohol, que es lo único que una puede hacer en estos casos, pero encontrándome sin tickets, sin copa y 10 euros más pobre (gracias L7) decidí venderle mi alma al Redbull y nos fuimos a ver a Peaches, que he decidido que fue lo que más me gustó del festival. Qué tiparraca, qué divertida.
Aturdidos por la zapatilla de Boys Noize, Cosk, MedicineMan y yo decidimos volvernos al hotel... andando... sin saber realmente adónde íbamos. 45 minutos más tarde vimos por fin algo que nos sonaba. Me dio bastante alivio porque aunque me la pelaba llevar casi una hora andando (el redbull es lo que tiene) por lo menos quería saber que iba en la dirección correcta.
Me tiré en la cama en la oscuridad y soñé que llegaba el apocalipsis. Pero daba igual porque me di cuenta de que las gasolineras eran en realidad ATATs (las estructuras de los surtidores eran las patas) y sabía que la humanidad estaba a salvo. Lo más spooky es que cuando me fijé en mi almohada estaba bordada con una A y una T. Normal, porque yo dormía en el hotel Monte Agudo... Hmmm.
Cuando les conté a mis amigos mi sueño uno me dijo: "Tu nivel de frikismo me resulta hasta erótico". Es de las cosas más bonitas que me han dicho nunca.
La tarde la pasamos viendo Cherry Falls en mi nueva cadena favorita "DARK", riéndonos y buscando un bar donde ver el partido sobre el que no haré ningún comentario y haciendo botellón en el coche cual reportaje de Callejeros hasta que Underworld empezó a la 1:40 y ya del tirón seguimos con los Wombats y con Ladyhawke hasta 2ManyDjs.
Ayer volvimos a casa flatlining all the way y encima sin Blondie, que es una de las mejores cosas que le pueden pasar a una cuando conduce.
Ha sido divertidísimo, aunque creo que me he hecho adicta al Redbull. Cualquiera que me haya visto tomar café que se lo imagine multiplicado por 3. Me gusta jugar con fuego y es muy divertido sentir que empiezo a perder el control sobre mi lengua y mi capacidad mental para pensar linealmente.
Próxima parada el PS. Bring. It. On.
Próxima parada el PS. Bring. It. On.
5 comments:
Jajaja!! Que grande. Soy el Cosk y tengo mote de punkarra redomao. Nos dimos un buen homenaje a bailar y pasear por el recinto y aun viendo cosas raras... yo me quedé colgado con la piscina de ¿anguilas? ¿angulas? ¿anguriñas?... con la piscina esa que nos dijo el Gardeta que había visto.
Tremendo!
PS. Here we go!!
Jarl! Me vienen como flashes... piscinas, MedicineMan y Blinkers sentados en el suelo frente a la zapatilla murciana de la DJ... ahí es cuando empecé a sentir frío y necesité comer patatas... que sabían a perfume... Noooo.... Argh!!!!
Me diste dinero para los tickets y no te di tickets, ni te devolví la pasta y, para más inri, te quité la copa .... soy un crack o no soy un crack?
La 3-14 de los tickets... no me moló una mierda. Yo no hacía mas que comprar tickets y nunca tenía tickets, ni para una botellica de agua... ¬¬
Soy blinkers, aunque como apodo mola mas medicine man pero que se le va a hacer. A ver cuando repetimos, viendo la experiencia me parece que estare en el PS.
Besos.
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