10/02/2009

Willy Fog

Viajar es una de las cosas que más me gustan del mundo. En cuanto hablo de viajes me enciendo, me vuelvo loca, veo pelis, leo libros, veo anuncios... cualquier imagen vale para que me entre el gusanillo de querer irme adónde sea. Cuando sea. Como sea.
Este año necesito ir a Berlín (no he estado nunca), a Estambul (hace 3 años que no voy y mi turco se resiente), a Londres (no se puede desaprovechar la libra), a París (a recordar viejos tiempos), a Milán (miedo me da)... y eso para ir empezando. Pero no sé si lo conseguiré... ahí están todos los destinos... tan cerca... pero tan lejos.
Y a la playa. Mar. Olitas. Arena. Sol. Con o sin calor. Con o sin sol. Me da igual. Quiero playa.
Planificar me da pereza. Presionar me da pánico.
Me gustan los planes espontáneos. Sé que es algo prácticamente imposible en nuestro mundo laboral, pero a eso estoy acostumbrada.
Me encanta que me llamen el Sr. Naranja o el Liante a las 7 de la tarde de un miércoles de julio diciendo que se van al pantano... para cuando colgamos ya estoy en la puerta esperando que vengan a buscarme. Volver a la 1 de la mañana después de un MacPaco's y haber pasado una hora de luz haciendo el chorra me parece un plan perfecto.
Para eso soy autónoma, para irme de imprevisto a corretear por la montaña, para irme a exposiciones cuando no va todo Madrid y para irme de viaje con mi ordenador al hombro si hace falta cuando sea, adónde sea y durante el tiempo que haga falta.
Nos vemos en Barajas...

3 comments:

Paolo2000 said...

Ya me extrañaba a mi lo de "Atomos", aprovechando tu post te informo que la semana que viene me voy a Japon y por cierto, cuando nos vas a contar algo de Boadilla como epicentro del Dark Side PPero

Anonymous said...

No seria mejor sin ordenador al hombro?

Dead End Doll said...

Sí, pero para irse 9 días en mitad de marzo, lo mejor es aprovechar que una es autónoma y que no se entere nadie!!