Relatar todo el viaje a Japón sería eterno, pero quiero apuntar las cosas que más loca me han dejado de los nipones (inserte aquí su rima) sin orden de importancia.
-Los pelazos de ellos
-Los pelazos de ellas (aunque no tan lustrosos y mechosos como los de ellos)
-Las uñas de ellas (manos y pies, con manicura francesa descontrolada, purpurinas y dibujos), las pestañas postizas y el nivel de maquillaje en general
-Los colgantes del móvil (ellas y ellos)
-Los taconazos (ellas)
-Los semáforos eternos (un minuto y medio de media, aprendimos a movernos por ahí aprovechando semáforos porque si había que quedarse a esperar uno era la muerte)
-El timbre que avisa de la llegada del metro en Osaka
-Los anuncios de la tele
-Todo lo que se fuma. Estará prohibido en la calle pero en todos los demás sitios la norma es fumar
-Metros que son tan largos que empiezan a frenar al entrar en la estación
-Los salary men que no se apartan de su camino por nada ni por nadie y se llevan por delante a quien se encuentren por el camino
-Los cover charges (cuando llega la cuenta resulta que te han cobrado por estar allí casi más que por la copa. En el Golden Gai al menos lo avisaban fuera)
-Los mosquitos (sin exagerar tengo alrededor de 30 picaduras en las piernas y luego está la del muslo de Fushimi Inari)
-Los kitkat de miles de sabores (cocacola y limón en el mismo paquete, dos palitos de cada, wasabi, soy sauce, flor de loto, té verde, canela)
-Los mochis
-Los niguiris
-El Lawson
-El calpis grape soda (sin burbujas no es lo mismo)
-Las máquinas expendedoras en todas las esquinas
-Japos flipando y haciéndole fotos a un bebé occidental
-Doris grandes como edificios de 5 pisos
-Pingüinos, tiburones ballena y ratones más grandes que Silva
-Sapos en el cementerio
-Gente con mascarilla en los conciertos
-La calle más bonita de Asia (según la LP) en Kyoto con sus clubs de yakuzas
-Las calles estrechas del Golden Gai por las que había que pasar de lado
-La tormenta tropical Malou
-La calle del Gato en Tokyo
-Los carteles de "Be aware of tsunamis, hawks or deer" en el pacífico, Nara y Miyajima
-El monte Fuji desde el avión
-Las reverencias infinitas
-Tiendas de 5 pisos de figuritas manga
-Centros comerciales de 8 plantas para arriba y para abajo
-Los centros comerciales en general
-Chopper Man
Hemos comido como campeones en todo tipo de lugares, desde restaurantes temáticos a templos budistas pasando por izakayas, jardines zen y geishas.
Me llamaron gigante. Me llamaron Cleopatra. Alabaron my skin as pale as alabaster (y eso que yo me veo morena).
Hemos montado en bici más que Lance Armstrong, hemos cogido infinidad de trenes bala, nos hemos bañado en el Pacífico, hemos visto dos budas gigantes, miles de templos, cementerios de día y de noche, nos hemos comprado todo Japón en material de bobadas cociniles y ropa guapa,
hemos odiado a los chinos, hemos estado en Tian'anmen, hemos comido escorpión y nos hemos montado en montañas rusas de infarto.
Y lo mejor de todo es que he podido ir por ahí escondida bajo mi parasol con mis calcetines rodilleros y limpiándome el sudor con mi toallita de Hello Kitty.